Artículo de información
La sucursal del Barsa
En pleno San Telmo, los hinchas catalanes se juntaron
para ver el partido ante Boca.
N o están cerca de la Catedral de la Sagrada Familia,
ni de las maravillas de Gaudí en el Parc Güell. Pero las palabras
en catalán resuenan en el "Casal de Cataluyna". Sí.
En el corazón de San Telmo, hay un pedazo del alma de la ciudad
de Barcelona.
El "Bona tharda" se escucha como bienvenida. Después,
se apagan las luces y desde el Nou Camp llegan las imágenes de
un partido que viven distinto, a la distancia. "Nos juntamos siempre
para ver al Barsa. Ponemos una pantalla gigante. A veces somos más
de 70", comenta Alberto Caloggero, presidente de la "Penya Barcelonista
Nicolau Casaus". Pero no es sólo eso, porque la peña
también gira mucho en torno a lo social. "Tenemos una escuela
de fútbol en San Antonio de Padua. Y organizamos charlas y debates
para los socios", explica el presidente.
El canal catalán TVCi sigue con el partido y Pedro Rafecas lo
mira atentamente. "Pude estar en ese estadio. Es impresionante. Una
vez me paré para putear y me miraron como un alienígena.
Se quedaron mudos. Claro, ahí el fútbol es más tranquilo",
comenta. El primer tiempo se va y Boca gana 1 a 0. "Están
jugando bien, pero hay jugadores que no tienen que estar. ¿Y qué
hace Ronaldinho tan a la derecha?", es el debate del entretiempo.
El gol de Gerard en la segunda etapa calienta un poco las gargantas y
los ánimos. "Ahora no queremos los penales. Les vamos a ganar",
se escucha. Pero los penales llegan y cuando Luis García le da
el triunfo al Barsa, se les dibuja una gran sonrisa. Y se van por San
Telmo, aunque les hubiese gustado festejar por las calles de su tierra,
de Barcelona.
LUCAS SKALE
Diario Deportivo Olé (Argentina)
Sábado, 23Agosto 2003
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