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Real
Cátedra Gaudí
Historia de la Cátedra Gaudí El dia 3 de Marzo de 1.956 era creada, por Orden Ministerial de Educación Nacional la Cátedra Especial Antonio Gaudí. El profesor y catedrático de historia de la arquitectura Josep Francesc Ráfols i Fontanals († 1.965), primer biógrafo de Gaudí en 1.929, era nombrado por el Claustro de la Escuela de Arquitectura director de la Cátedra. Antes, en 1.950, la Universidad de Barcelona adquiere una importante porción de los terrenos destinados a la creación de la futura Ciudad Universitaria entre los cuales se encuentran los pabellones de entrada a la Finca Güell (antigua propiedad del Sr. Eusebi Güell, amigo, protector y mecenas de Antonio Gaudí). Construidos por éste, en un personalísimo estilo, con ciertos aires procedentes de la arquitectura del lejano Oriente, entre 1.883 y 1.887; comprenden las caballerizas, picadero, casa del portero y la puerta del dragón. La Junta de Obras de la Universidad de Barcelona aprobó el proyecto de restauración de los pabellones presentado por el arquitecto Joan Bassegoda i Nonell -actual Director de la Cátedra- - en el año 1.966. Al año siguiente comienzan las obras que, tras tres campañas sucesivas de restauración, se beneficiarán de la declaración de monumento histórico-artístico que en 1.969 se dictó a favor de varias obras gaudinianas con la consiguiente aportación crematística por parte del Ministerio de Educación de la época. En el Octubre de 1.977, la Cátedra Gaudí se instala en la Finca Güell, donde permanece en la actualidad. El "Aula Discretorum y la "Rotonda" Es la sala de lectura de la biblioteca y se ubica en lo que fueron las caballerizas. En la "Rotonda" (antiguo picadero), se sitúa el salón de actos, archivo, biblioteca y museo. La biblioteca, aunque privada (es propiedad del director de la Cátedra), está integrada en la red de bibliotecas de la Generalitat de Catalunya e inscrita en la del Ministerio de Cultura, y puede ser consultada por todos los estudiosos que así lo deseen: dispone de alrededor de 14.000 volúmenes, entre los cuales figuran libros sobre arquitectura, urbanismo, jardinería e história de los jardines, construcción, restauración de monumentos y, desde luego, sobre El Modernismo y su más descollante arquitecto, Antonio Gaudí. El Museo de Arquitectura acoge desde 1.981, obras de Gaudí y también de otros arquitectos modernistas, caso de Puig i Cadafalch y Domenech i Montaner; se pueden admirar muebles diseñados por Gaudí, hierros forjados, piezas cerámicas del Parc Güell y Casa Batlló, maquetas y vidrieras, como las de la Catedral de Mallorca. El Museo está adherido aI I.C.A.M. (International Council of Architectural Museums = Consejo Internacional de Museos de Arquitectura). Planos y dibujos de significado relieve e importancia, entre los que se encuentran algunos de los pocos originales de Gaudí (a causa de la quema del archivo sito en la Sagrada Familia), se dis- ponen en el archivo, así como un fondo de más de 75.000 diapositivas, antiguos negativos de vidrio y colecciones fotográficas. Actividades de la Cátedra La Cátedra, con su director al frente y de los
profesores adscritos a la misma, así como de los becarios, desarrollan
una febril actividad (inexplicablemente poco conocida, y reconocida,
en Cataluña y en España). No así en otros lugares
del mundo, como lo prueban las numerosas exposiciones que la Cátedra
ha organizado (y sigue organizando) -y en las que han figurado objetos
artísticos de los descritos en el Museo- por Europa, América
y Asia (especialmente, y desde 1.978, en Japón), país
con un elevado interés por el Modernismo y Gaudí, hasta
el punto de organizarse vuelos charter hasta Barcelona, y rara es la
semana que no es visitada la Cátedra -huelga decir que el resto
de los monumentos modernistas también- por nativos del país
del Sol Naciente. Entre la ingente actividad desarrollada por la Cátedra cabe destacar -además de lo reseñado- las dos asignaturas del sexto curso de la carrera: "Ha. del Urbanismo y de los Jardines" y "Restauración de Monumentos"; es ésta, precisamente, otra actividad de la Cátedra: así, ha redactado los proyectos para el Monasterio de Poblet y de Pedralbes, Palau de la Música, Teatro del Liceo, Santuario de la Misericordia (Reus), Iglesia de Santa Maria del Mar, etc., al igual que los de las Catedrales de Barcelona y Tortosa. Además, y volviendo al campo de la docencia, la Cátedra imparte tres cursos de Doctorado al año pertenecientes a un programa sobre "Conservación y Restauración de Monumentos y Ambientes", "Jardineria y paisaje" y "Arquitectura de Gaudí". Asimismo, se imparten cursos de humanidades y conferencias por todo el mundo, y se ha publicado (y se publican) abundantes monografías -a destacar las de la Real Academia de Ciencias de Barcelona- y unos veinte títulos, así como cientos de artículos en diarios y revistas, todo ello a cargo del director de la Cátedra y de los profesores adscritos a la misma. Por otra parte, la Cátedra mantiene una estrecha colaboración con otras instituciones del ámbito gaudiniano y/o propietarios de edificios, tales como; Caixa de Catalunya, Caja de León, "El Museo de los Caminos de Astorga" (León), el Capítulo de la Catedral de Mallorca, la Casa-Museo Gaudí del Parque Güell y la Junta del Templo de la Sagrada Familia, así como con otras instituciones; como, p. ej. -y precisamente- con el Convenio Fuerzas Armadas-Generalitat de Catalunya-Otras Instituciones, para las Rutas de Aproximación a los Patrimonios Culturales de Cataluña, Aragón y Navarra. A título anecdótico -pero al mismo tiempo significativo- decir que cuatro "voluminosos volúmenes", dan testimonio de las numerosísimas personas que visitan la/Cátedra, así como que en la misma tuvo lugar la investidura del gran Josep LLuís Sert como Dr. Honoris Causa. Respecto al futuro de la Cátedra, de acuerdo con la Escuela de Arquitectura, se han redactado unos estatutos al objeto de transformarla en una Fundación Pública Universitaria con un Patronato al frente en el que participarían dos Reales Academias, las Obras Sociales de las Cajas de Ahorro de Cataluña y las Universidades de Barcelona y Politécnica de Cataluña. El Jardín de las "Hespérides" La entrada a la Cátedra se halla presidida por una reja de hierro -que sirve al mismo tiempo de entrada al jardín- en la que destaca el dragón "Ladón" personaje de la leyenda mitológica de Hesiodo y Apolodoro y que relatan así: Euristeo, Rey de Micenas, impuso a Hércules una serie de trabajos entre los cuales, el undécimo consistía en plantar en España el Jardin de las "Hespérides" después de robar las frutas del jardin auténtico. El jardin o huerta de las "Hespérides" tenía un poderoso guardián, el dragón "Ladón" -el cual fué vencido y encadenado por el héroe griego y convertido en una constelación- y tres doncellas, las "Hespérides"; Eglé, Aretusa e Hiperetusa. Estas fueron castigadas por los dioses por haberse dejado robar las "manzanas de oro", convirtiéndolas en sendos árboles; un sauce, un olmo y un chopo. Toda esta leyenda se muestra en la puerta y el jardin de la Finca Güell, puesto que el poeta Jacinto Verdaguer en su poema épico, "La Atlántida", narra el undécimo trabajo de Hércules incorporando la creación del nuevo jardín hesperídico en España que, con la ayuda de Gaudí -que diseñó la reja de hierro forjado con el famoso dragón-, se sitúa en la Finca Güell formando parte del homenaje del poeta Verdaguer con "La Atlántidal", y del propio Gaudí, que tributaron al Marqués de Comillas (suegro de D. Eusebio Güell). Una parte del jardín -después de distintas fragmentaciones- quedó en lo que hoy es la actual Cátedra Gaudí, y es destinado a jardín botánico cumpliendo funciones relacionadas con la docencia en lo concerniente a alguna de las disciplinas que imparte la Cátedra. El jardín, alberga distintos edificios y bienes arquitectónicos de cierto interés; una lápida de Jujol, una barandilla procedente de la "Casa Botines" (en León), etc. Y, entre los diferentes tipos de arbolado tales como eucaliptus, encinas, algarrobos, alcornoques, destacaríamos el palmito por ser un árbol muy caro a Gaudí (en sus hojas se inspiró para varias de sus composiciones decorativas, como la reja de la "Casa Vicens"). Hay También, un templete circular ofrendado al dios Solar Apolo, al lado, tres cipreses que -evidentemente- "no responden ... " a los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero sí son conocidos por los nombres de los Reyes Magos. Completan el muestrario arbóreo pinos, olmos y palmeras. "The Atracttion Hotel Project" Es sabido que muchos arquitectos del Modernismo (y aún, fuera de él) utilizaron con profusión los arcos catenáricos y, así, durante el periodo comprendido entre el 1.883-1.930, en Cataluña se construyeron numerosas obras con arcos equilibrados de ladrillo; cooperativas vitivinícolas del Campo de Tarragona tales como las de Rocafort de Queralt, Pira, Barberá, Cornudella, Falset, Vilarodona, Pinell del Brai, Gandesa, Nulles, Aiguamurcia, Santes Creus, etc., sin olvidar las interesantísimas bodegas de Raimat, en la Comarca Lleidatana del Segriá, obra del gran arquitecto Joan Rubió i Bellver. Éste los utilizó también en sus obras de la Residencia Estudiantil de la Escuela Industrial de Barcelona, en la Balmesiana y en el Asilo de Igualada. En líneas generales, tras el impulso de Gaudí -que no hace falta decir que los utilizó prolijamente en varias de sus obras- numerosos arquitectos aplicaron a la construcción la técnica de los arcos equilibrados. El arco catenárico es, básicamente, la curva que adquiere una cuerda, cadena metálica, etc., completamente flexible y con una carga homogéneamente distribuida -equilibrada- en toda su longitud, sujeta en sus extremos y libremente suspendida. En ello se basaron los arquitectos para hacer el cálculo de los arcos equilibrados de ladrillo. Todo esto, viene a propósito de un proyecto atribuido a Gaudí en el que, de haberse llevado a efecto, el uso de los arcos equilibrados hubieran tenido una formidable aplicación. En el año 1.956, hay un resurgir del interés mundial en torno al fenómeno Gaudí y a su obra. En tal contexto, Juan Matamala Flotats, colaborador de Gaudí, publica una monografía -cuyo texto íntegro se publicó en el "Gran Gaudí" (1.989) original de Joan Bassegoda i Nonell. La monografía se titula "Cuando el nuevo mundo llamaba a Gaudí", y el original manuscrito (junto con los dibujos) se conservan en la Cátedra Gaudí- sobre el "Hotel Atracción", obra supuestamente encargada a Gaudí por dos hombres de negocios estadounidenses en 1.908. Ningún otro biógrafo de Gaudí alude al tema, en los USA, por ahora, no se ha logrado ninguna pista que permitiera alguna aproximación al entorno de los dos pretendidos "hoteleros" ni de sus descendientes, sólo Matamala parece tener noticias del asunto por lo que, en principio, es un problema el poder autentificar el proyecto. De hecho, y según aquél, hay unos croquis de Gaudí y unos dibujos propios, que interpretan el supuesto proyecto. A Gaudí se le atribuyen los croquis de la Planta, la Sala "América", Sección longitudinal, Otra sección longitudinal. De Juan Matamala, que hizo trece dibujos, se pensó que era el autor de todos ellos, tanto los propios como los atribuídos a Gaudí. Pero, hete aquí que en el programa de Doctorado de la Cátedra Gaudí de1989-1990 sobre génesis de la arquitectura gaudiniana, un arquitecto de la Universidad de Toluca (México), el profesor marcos Mejía López en su trabajo, "Rascacielos para Nueva York atribuido a Gaudí: Estudio de su forma y composición" (archivo de la Cátedra Gaudí), realizó un vasto y pormenorizado estudio de los dibujos y texto de Matamala llegando a un interesante resultado final en el que se puede asegurar, sin género de dudas, que cotejando los dibujos atribuidos a Gaudí con los de Matamala, se aprecia que no son imputables a la misma mano. Lo cual significa -si bien no presupone la autoría de Gaudí- que Matamala disponía de unos dibujos anteriores que le facultó el enunciado de la sugestiva hipótesis del "Hotel Atracción" de Nueva York. Además, el arquitecto Mejía López, con la ayuda de la construcción de una pequeña maqueta con cadenas, comprobó que los croquis atribuidos a Gaudí se adecuan perfectamente a las formas catenáricas y presentan una asimetría sumamente exacta. Todo ello permite afirmar, tal como cuenta -y en la línea de las conclusiones de Mejía- el catedrático Joan Bassegoda i Nonell en su obra, "Aproximación a Gaudí" (1.992); "Matamala no fué el inventor de tal proyecto sino que, valiéndose de unos croquis de ajustadas proporciones se lanzó a establecer la forma y decoración del hotel. Puestas así las cosas no es aventurado creer que los croquis iniciales fueran obra de Gaudí, ya que están compuestas según su personal manera de entender las formas estructurales". La investigación de Mejía López supone una novísima e importante aportación en el entorno de la obra de Gaudi. Y, de cualquier modo, lo que parece cierto es que el susodicho Matamala -que no era arquitecto, sino escultor- no pudo ser capaz de inventarse, hablando en clave cinematográfica, toda "la trama argumental", eso sí, en su interpretación de los croquis que obraban en su poder cometió errores de bulto y les dio un mucho de carácter fantasioso. Realmente, en el supuesto de la existencia del encargo de los promotores norteamericanos, lo cierto es que el proyecto de Gaudí no pasó de una fase preliminar y nunca se llegó a construir, al igual que el "Office Bulding" (edificio de oficinas en Nueva York) proyecto que en 1.919 y siguiendo las líneas del "Atracttion Hotel" de Gaudí, diseñó el arquitecto Ignacio Bruguera Llobet y del que el Centro de Lectura de Reus, guarda un dibujo. El estudio técnico, impecable, del arquitecto Mejía debería animar a estudiosos de Gaudí y su mundo a complementar la investigación con algún tipo de trabajo que incidiera en el mundo simbólico, estético, del universo gaudiniano, arrojando quizás más luz lográndose así establecer, sin ningún género de dudas, la autoría de Gaudí. Particularmente, el que suscribe apunta -posiblemente, también, dejándome llevar por la fantasía, (o quizá no tanto...)- algunas sugerencias; fíjense bien en el dibujo del hotel, ¿no nos recuerda, en una asociación idea/ imagen, a la estatua de la libertad sita en la isla de Manhattan, en Nueva York?. Tampoco resulta muy difícil establecer una conexión con la zona central de una de las fachadas de la Sagrada Familia, concretamente la más reproducida (pero lo cierto es que Gaudí se hizo cargo de la Sagrada Familia en 1.914, y el supuesto encargo del Hotel de Nueva York fué en 1.908 ... ). ¿Pretendería Gaudí establecer -a través de la síntesis de la estátua de la libertad en Nueva York (América) y la Sagrada Familia en Barcelona (Europa)- algún tipo de nexo simbólico entre el nuevo y el viejo mundo?. En todo caso, como el propio "Atracttion Hotel Proyect", no deja de ser sugestivo... .
Artículo
publicado en el Diario del Alto Aragón, 08/09/1996 |