Premio Gaudí de Poesía y Narración Corta

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III Premio Gaudí de Poesía y Narración Corta 2005


Narración Corta.
Tercer premio.

TAN SOLO..., espacios Gaudí

en català

Cangas de Onís, 3 de Abril 1997

Hola “familia”:

¡Qué narices estáis planeando?! ¡Me habéis dado un susto de muerte.!. ¡Un agente de la autoridad con cara de “malas pulgas”, me ha obligado a salir de la oficina diciéndome que me encontraba en la lista de desaparecidos!. ¡Por culpa vuestra, casi me dan “el piro” del trabajo y pierdo el puesto de alto funcionario! ¿Por qué lo habéis hecho?. Ya os lo dije tiempo atrás: “No me veréis el pelo”. Me parecía que estaba más claro que el agua.

Puede que os sorprenda un poco, pero he tomado la decisión de quedarme en este municipio asturiano. Puedo relajarme contemplando el paseo de agradables personas, sobre el puente medieval y escuchar el rumor del agua fresca y transparente del río Sella. Podéis entender, entonces, que no echo de menos Barcelona... Quiero decir que no pienso volver, ya que aquí he formado una nueva familia, la cual me quiere mucho, es sincera y nada MO-NÓ-TONA. No intentéis buscarme, pues aquí vivo como un rey, sin problemas de dinero y no me convenceréis por NADA del mundo. Así que dejadme en esta tierra paciendo como un cordero. ¡La constante humedad me renueva el espíritu!.

Nunca había sentido esta sensación tan deliciosa. En los momentos de ocio, me dedico a la pintura. Es un placer coger un lápiz afilado y plasmar el entorno... En un banco, permanezco hasta bien entrado el anochecer, despidiendo el sol y observando la pluralidad de colores del cielo. En cambio, Barcelona, un lugar de intenso tráfico, aglomeración, aglomeración y aglomeración. Claxon por aquí, claxon por allá. La gente vive por el trabajo y sólo por el trabajo y estrés y más estrés... Y mi lápiz junto con la acogedora caja de pinturas de mi tío, enterrada bajo el polvo... Cangas de Onís si que es fuente de inspiración para pintores y poetas!

Ostras, si conocerías que joya es la sierra de Covadonga y todos los pueblecitos de su alrededor, algunos ornamentados de arte musulmán, bizantino y románico... Y que no falte el toque perfumado de las flores naturales... Alguno fines de semana, vamos de ruta, visitando estos rincones campestres, olvidados. Siempre abrigados porque debemos estar a unos catorce o quince grados.

CONCLUSIÓN: ¡Ya me disteis bastantes quebraderos de cabeza en mi joven vida! Pues en resumen y sin más complicaciones, quiero que quede entendido, que amo a mi nueva población. Quiero vivir cubierto de alegría, encinas, robles y abetos.”

Un hombre vivo

Andrés Vilaplana

 

 

Barcelona, 9 de enero de 2005

 

“Querido inútil”:

Si señor, en este caso puedo utilizar perfectamente el término: “inútil”, es aplicable a ti. Nunca me ha gustado luchar mediante la enérgica fuerza de la palabra. Como escribió Coelho, “ la palabra destruye sin dejar pistas”. A pesar de todo, si tú, inútil, utilizas punzantes lanzas, la palabra tiene suficientes armas para combatirlas. Desde la última llamada, ya hace un año... desde tu última carta perforadora, ya debe hacer tres... ha llegado el momento en que he tenido el suficiente valor para escribir sobre mi enfermedad sin humedecer el papel. Pero, mi letra no es muy clara por lo que mi hermano la pasará a máquina. La verdad, es que tu, inútil, pudiste escribir sin ningún tipo de dificultad aquella “maravillosa” carta, con toques de embriaguez, he tomado la decisión de no sumergirme en una profunda melancolía y tirar la vida adelante. Los veintiocho años dan para mucho. Ánimos, ilusión, una finalidad, ganas, conceptos sinónimos que deben atarse. Antes de... mi corazón era de nieve primavera, era pesimista, pero se ha convertido en piedra. Mientras yo, primera persona del singular, singular, cumplo mi deber como madre, tu, inútil, disfruta de tu alto lugar en la sociedad. Has escogido el estamento adecuado, el del clero y la nobleza. Seguro que serás un buen funcionario. Piensa que del trabajo viene el descanso.

Para intentar vivir la vida azucarada, primeramente descargaré madera, ahora que puedo mencionar mi enfermedad neurológica sin hundirme en un pozo. Esclerosis múltiple ó en placas, le llaman... Lo escribo dos veces, ahora que me siento capaz: Esclerosis múltiple.

Andrés te organizaste un buen plan, un plan bien estratégico. Un acertado día, decides pasar ágilmente el velo a tu gris pasado, para iniciarte como un nuevo hombre sobre la tierra. ¡Hey no te preocupes, el término “poco” escrito en tu carta, no duele nada!. Podríamos decir que queda anulado lo que ibas a comentar... Puede que no seas tan... como creía. Has tomado la decisión más fácil en el mundo saliendo de una vida pesimista sin demasiado futuro. Según tu parecer te fuiste, quiero decir, huiste, porque no te apreciábamos ,según tu, no éramos sinceros y mi hijo y yo, éramos MO-NÓ-TO-NOS. Y claro, rey, no te queríamos. ¿Qué es para ti querer?.

Además tu inspirada carta afirmaba que no podías vivir más en Barcelona, porque es el lugar del claxon. ¡No seas pedante! ¡Barcelona es un ciudad indescriptible, bonita... curiosa...¡ Si tu mismo lo decías: “Soy un apasionado del Modernismo barcelonés y sobretodo, admirador de Gaudí” Y añadías ...” Lo digo de veras, de veras...”.

Como escribiste, “ la humedad te remueva el espíritu”. Entonces, ¿qué es lo que pasa?. La humedad Barcelona no era agradable para tu espíritu?. La verdad, Barcelona, no tiene nada que envidiar. Sé perfectamente que me quieres hacer sufrir con la descripción del relajante lugar en que habitas...

Encinas, robles, ríos con caudal abundante, intensas planas... Utilizas las palabras para que se claven en la piel... Que fortaleza.

Pero ahora yo te digo: Barcelona... Restos romanos, hiendo tiempo atrás, la espléndida Iglesia de Santa Maria del Mar, la descripción plasmada del Arte Gótico, rosetones, pináculos afilados... Además, la capital del Modernismo, el Palau de la Música, la Casa Atmetller, La Casa de les Punxes, el Palau Güell... El Palau Güell ... ¿Recuerdas justo acabados de conocer, fuimos a darle un vistazo? Gracias a tus conocimientos de arte, me comentabas: “Rosa, observa: la utilización perfecta del arco parabólico!. ¡Las rejas de hierro forjado con formas sinuosas, espléndidas!. ¡Y los mosaicos... contempla qué riqueza artística!.”

¿Realmente ha sido beneficioso para ti, salir de este paraíso artístico?.

Sabes... Observo, analizo y distingo que intentas plastificar tu pensamiento, sin éxito. Escóndete, escóndete... sé el porque de tu huída. Sabes, el hermano de tu amigo... de tu amigo Roberto. Claro que sabes quien es, aún que intentes evitarlo... Padece una enfermedad degenerativa... esclerosis amio... amiotrófica.

Creo que eres cruel... No puedes escuchar el nombre de su discapacidad... Pronuncia el nombre, venga sin miedo... es posible, te lo aseguro. Tu, Andrés conoces los signos característicos, como la parálisis y atrofia de los músculos... Pues como decía, de pronto, con la excusa de Barcelona no es un paraíso, sino un ir y venir de grandes masas... Escóndete. ¡Y aún tienes la desfachatez de decir que eres un admirador de Barcelona y Gaudí ¡Segunda excusa: que no te queríamos, no éramos sinceros y estábamos tintados de monotonía. Siguiente excusa: falta de buen fajo de billetes y mas argumentos de mal gusto...

¿Sabes?. La esclerosis me atrapó, ahora hace tres años. (¡ Y tus resististe durante tres meses!) y venga arriba y abajo por el pasillo de casa. El desasosiego te invadía. Y ahora, escóndete, escóndete, así las serpientes no te encontrarán.

Cuando aquel diecisiete de Septiembre me dijeron lo que padecía, no me preguntaste como se llamaba... Ya la conocías... Parecida a la enfermedad del hermano de tu amigo... Un fuerte impacto y despistando, despistando empezaste un proceso de creación de fuga. A medida que se me iniciaban problemas visuales y sensitivos, aparecías menos por casa y Vifredo (mi hijo, mío), tan pequeñito, preguntaba: “¿Papá no viene a comer?” y mi respuesta rutinaria: “Seguro que tiene mucho trabajo”, y yo, desorientada, y poco después abandonada con un niño de seis años y con la enfermedad evolucionando... Por las noches veía zarpas de lobo que me cortaban los músculos todo paralizan-los, empezando a afectar mas partes de mi cuerpo, un surrealismo exaltado... Además notaba como progresaba el temblor al querer realizar un gesto...

Puedo llamarme discapacitada. Sí, durante largos minutos me costó digerir el término... es oscuro pero superable, porque la albada del día que fue sereno, me iluminó. Aquel Diciembre de 2000, conocí la felicidad. Además llegó el momento de las luces multicolores. El gozo de las Fiestas Navideñas de 2000, me dijeron que la esclerosis se me había estabilizado gracias a mi precisa medicación y paciencia... Por eso te menciono que en aquellos días conocí el que yo puedo entender por felicidad, mi felicidad. Y tu mientras, escóndete, escóndete.

Vifredo, sabes... este año ha cumplido diez años y es un chiquillo espavilado, aunque de vez en cuando sigue preguntando: “¿Hoy aún tiene trabajo, papá?”.

Cierto que me gustaría poderte decir que los recuerdos fotográficos de aquellos días en que caminábamos siguiendo las rutas gaudinianas, los haya olvidado. (¡Ostras!. Tú debes pensar: que rutas tan monótonas, es mucho más entretenido caminar como las cabras por los rincones campestres). Pues como te contaba, si te dijera que he olvidado esos momentos, sería mentira. Tengo en la mente, un buen fajo de estas imágenes, en movimiento. El arte de Gaudí y tu serio tono de guía, me absorbieron. Tengo presente las formas sinuosas, la policromía, la concepción orgánica, la asimetría, el orientalismo... En este preciso instante tengo delante, una fotografía de la Casa Milá, de uno de aquellos días. Por detrás está escrita y dice: “ Autor Antonio Gaudí. Cuatro referencias sobre su persona:” Arquitecto catalán. Nacido en Reus. Mientras estudiaba arquitectura en Barcelona empezó a trabajar con J. Fontserè con el que colaboró en la cascada monumental del parque de la Ciutadella. Sus primeras obras reflejan cierto mudejarismo y posteriormente un goticismo particular. Simultáneamente se hace manifiesto una de sus constantes: el amor a la naturaleza. Las formas vivas, vegetales o animales, le ofrecieron las fuentes más intimas de la inspiración. Sus primeras obras fueron casas unifamiliares, como la casa Vicens (1883-1888). Máximo exponente del modernismo. Casa Milà: Construida entre 1905-1910, fantástica por sus volúmenes sobresalientes. El muro fue tratado de manera irregular. Estructura de hierro combinada con piedra natural y ladrillos. Formas de olas. Montaña de piedra de formas caprichosas. Gaudí encargó la obra en el 1906 para Roser Segimón de Milà de Reus. Libertad de imaginación y fantasía. Atendiendo a los aspectos formales: el interior está diseñado con elementos que sugieren el mismo origen telúrico que el exterior, por lo que avanza a las teorías de los maestros Racionalistas que proponen el exterior como un reflejo del interior . Clave de la arquitectura moderna.

Te quiero Rosa. Septiembre de 1989.”

 

Esta otra que tengo entre mis dedos, aparece tu joven rostro en primer plano y detrás de ti, las torres de la Sagrada Familia. En la parte trasera de la fotografía, escrito con mi letra, dice: la construcción más famosa del Modernismo catalán. El 19 de Marzo de 1882 se colocó la primera piedra del templo. Iniciado en estilo neogótico, por el arquitecto F. de P. del Villar, el cual muy pronto, fue substituido por Antonio Gaudí. Este termino la cripta iniciada en 1893.

Las cuatro torres gaudinianas, representan los apóstoles. Las fachadas están dedicadas al Nacimiento , Pasión y Muerte y Gloria de Cristo. Gaudí consagró media vida a este templo; se hizo cargo de las obras en el 1883 e incluso llegó a vivir en el taller en los últimos años de su vida, desde el 1918 hasta su muerte, en el 1926. La construcción de este monumento, ha contribuido a la creación del perfil característico de la ciudad de Barcelona. Con este proyecto, Gaudí, se nos muestra como uno de los resúmenes más claros de arquitecto – artista – ingeniero, que ha tenido la arquitectura contemporánea. Sus intuiciones y visiones de futuro, su claridad de exposición y de conceptos así como la pureza naturalista de sus formas especiales, le sitúan entre todos los genios proféticos poco comprendidos.

Nosotros . Octubre de 1985”

 

Tengo otra fotografía de la casa... Casa Calvet. Que bochorno hacía aquella tarde de Agosto... La única información que figura es: Casa Calvet. Calle de Caspe, nº48. Edificio de viviendas de Antonio Gaudí, realizado entre 1898 y 1900

“¡Ha valido la pena pasar un tanto de calor, princesa!. Andrés. Agosto de 1989.”

Supongo que no debes entender porque te escribo sobre las fotografías... Puede que no haga falta que le busques el sentido...

Otras fotografías que he mirado mil veces... Este es una que nos hizo un turista, era japonés... Tenías miedo de que saliera corriendo con tu cámara... ¡Estarías loco! Estamos de pié en una banda derecha de la escalinata que preside el recinto. La siguiente: estamos sentados en el banco continuo, tan famoso del Parque Güell. Aquel día estrenabas cámara fotográfica... ¡Una “Minolta” muy profesional, con un zoom... para impresionar inexpertos!

Me regalaste seis o siete fotografías. En el dorso de esta fotografía del Parque, dice: “Parque Güell”: Realizado entre el 1910 y 1914 por Antonio Gaudí, emplazado en el limite norte del barrio de Gracia. En principio lo que ahora es un parque, había sido encargado Gaudí, por el financiero E. Güell, como ciudad –jardín y con este fin, el arquitecto realizó las vías de comunicación y los servicios públicos (mercado...), pero el proyecto fracasó por falta de ayuda económica y en el 1922, el municipio adquirió el terreno, convirtiéndolo en parque público. El elemento más destacable del Parque, es, sin duda, el gran conjunto del mercado, concebido como una agrupación de ochenta y seis columnas de inspiración dórica que sostiene la gran plaza superior. Este se encuentra delimitada por una baranda-banco corrida, de ritmo sinuoso y recubierta de cerámica de procedencias muy diversas (platos, tazas, rachuelas...) utilizada en combinaciones cromáticas de efectos sorprendentes.

Rosa : Un recuerdo de este cálido día de verano, 22 de Agosto de 1989, Andrés”.

 

Otra que me regalaste, en el mismo Parque Güell... Figuro yo en falda escocesa, muy apreciada por mi, donde al fondo está la gran plaza sustentada por una aglomeración de columnas.

¿Recuerdas, como corríamos escondiéndonos uno del otro entre aquellas esbeltas columnas? ¡Qué infantil y cándido!.

Podría extenderme más diciendo lo que hay escrito en las otras imágenes, como las del par que tengo de la Casa Batlló, pero lo dejaré aquí para no comerme más parte de tu precioso tiempo.

Después de esta pausa cultural, quiero decirte que durante esos años de enfermedad, he mantenido un tópico consistente y siempre pienso que “la vida tiene el sentido que le quieras dar”. Mientras, tú, disfruta de tus placeres jóvenes e inmaduros. Sobretodo, vigila, vigila, no te sumerjas demasiado en el mundo de color, del sueño, de la alegría, de las encimas y los robles... La constante humedad no es sana... Relájate contemplando el paseo de agradables personas sobre el puente medieval y escucha el rumor del agua de río Sella. Mientras yo viviré de la diversidad Barcelona y su arte. Tu sobretodo concéntrate por donde caminas. No toda la vida es un camino de oro sin sobresaltos... La fortuna también es cruel. Me pregunto: ¿Cuál es el veneno que te ha borrado la cordura?. No lo comprenderé jamás.

Ahora qué ya he asimilado que nos ha olvidado (por no decirlo tan secamente), sólo quiero proponerte que no juzgues a una ciudad, únicamente por su intenso tráfico. No es bueno juzgar. Términos como color, piedra, hierro forjado, uniformidad, cerámica, arcos parabólicos, columnas inclinadas, enriquecedores y necesarios para una cultura.

Finalmente, tan solo me gustaría convencerte de que si verdaderamente eras y eres “un apasionado del Modernismo barcelonés y admirador de Gaüdi”... Consérvalo, por favor. Sólo esto te pido. ¡Creo que no es pedir la Sagrada Familia!

Después de arrojar mis palabras en tinta de sangre sobre papel, mi fuego interior se ha apagado, aún que tu incomprensión continue quemando. En mi interior la luz de diversas velas, me dan calor. Mientras, tú, disfruta, disfruta, vive cubierto de poesía que yo viviré prosaicamente”

Rosa Maties, luchando por el progreso.

 

Esta respuesta a la carta previa, nunca fue contestada. No obstante, ayer, en la luz del medio día, recibí una llamada telefónica de Andrés. Era una disculpa bien formulada. Me llamó horas antes de que se adentrara en las heladas aguas del río.

 

Enero 2005

Marina Círia Àlvarez




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