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Homenaje
al arquitecto
Domènec Sugrañes Gras en Reus El viernes 12 de diciembre de 2003 se rindió homenaje en Reus a uno de los hijos un poco olvidados de esta localidad: el arquitecto Domènec Sugrañes, destacado colaborador de Gaudí, y sucesor del maestro al frente de las obras del Templo de la Sagrada Familia. Sugrañes ocupó el cargo de arquitecto del Templo durante 10 años, desde la muerte de Gaudí, en 1926 hasta el 20 de julio de 1936, cuando, intencionadamente, quemaron el taller que Gaudí tenía en dicho templo, con lo que quedaron destruidos los valiosos documentos y planos que albergaba. Este hecho afectó tan profundamente al Sr. Sugrañes que contribuyó, en cierto modo, a precipitar su muerte en agosto de 1938. Domènec Sugrañes Gras había nacido en Reus el 12 de diciembre de 1878, hace ahora 125 años, en la casa, entonces número 2 de la calle de las Galanes, que fue derribada para ampliar las Casas Consistoriales, donde en los bajos sus padres Domènec Sugrañes Gassol y Maria Gras Fortuny regentaban una confitería llamada “El Globo”. Había cursado el bachillerato en el Instituto de Reus, ubicado en el exconvento franciscano, donde consiguió el título en junio de 1894, con una calificación de sobresaliente. Seguidamente se desplazó a Barcelona, donde estudió ciertas asignaturas de ciencias en la Universidad, imprescindibles para poder ingresar en la Escuela de Arquitectura, -al igual que había realizado unos años antes Antoni Gaudí, 26 años mayor que él. La relación entre Sugrañes y Gaudí se había iniciado en el año 1905, cuando Domènec cursaba el último año de arquitectura, -aunque no solicitó el título hasta el año 1912. Desde aquel 1905 trabajó como auxiliar de Gaudí en la mayoría de sus obras: en la Pedrera, en Bellesguard, en la Finca Miralles, etc..., y especialmente en la Sagrada Familia. Los lazos entre los dos se hicieron cada vez más estrechos, traspasando el ámbito profesional, y Sugrañes llegó a ser el hombre de confianza de Gaudí, hasta el punto que éste último le instituyó como su albacea testamentario, -aclaraciones que yo concreté en mis obras: “Empremtes de Gaudí a Reus”, edit. en 2001, y en “Reus al segle XIX”, edit. en 2002. Cuando Gaudí fue atropellado por un tranvía en la tarde del día 7 de junio de 1926, al percatarse los vigilantes del Templo de la Sagrada Familia que éste no volvía, -donde, desde hacía unos meses incluso pernoctaba-, fueron a notificarlo en el domicilio de la familia Sugrañes, y desde allí se organizó su búsqueda. Así lo rememoraba hace unos días su hijo Ramon Sugrañes de Franch en una entrevista concedida a Barcelona a la periodista Tate Cabré, publicada en el Diari de Tarragona, donde, al recordar el hecho de la muerte de Gaudí, destacó la gran estimación que su padre sentía hacia Don Antón, como lo llamaba, y explicó también como la mayoría de domingos, cuando él era pequeño, acostumbraba a ir con su padre al rompeolas del Puerto de Barcelona para encontrarse con Gaudí y pasear allí con él. La estima de Domènech Sugrañes hacia Gaudí se puso de manifiesto en dos espléndidas valoraciones que el primero escribió sobre su maestro, a raíz de su muerte, en dos publicaciones. La primera, en agosto de 1926 en la Revista del Centre de Lectura, -artículo que transcribí en mis dos libros anteriormente citados, en las pág. 148 y 149 de “Empremtes” y en las páginas 259 y 260 de “Reus al segle XIX”. La segunda, en el Anuario del Col·legi d’Arquitectes de 1927. –también transcritos unos párrafos en la pág. 150 de “Empremtes” y en la pág. 261 de “Reus al segle XIX”. Actualmente, gracias al Sr. Sugrañes, se conservan en el Museo Salvador Vilaseca de Reus un conjunto de pertenencias y documentos gaudinianos enviados por él, en el año 1933, la mayoría de los cuales expuse, fotocopiados, en mis dos libros anteriormente citados, antes que se mostraran al público en la magnífica exposición Gaudí & Reus en 2002. –Concretamente aparece en el capítulo VII de “Empremtes” desde la página 135 a la 146, y al capítulo VII de “Reus al segle XIX”, de la página 262 a la 266. El arquitecto Sugrañes, a parte de las colaboraciones hechas en las creaciones gaudinistas, diseñó y dirigió la construcción de gran número de elegantes edificios, pertenecientes a diferentes estilos, especialmente al Modernisme y al Noucentisme, -a este último estilo preferentemente en la década de los años veinte y treinta del s. XX. Edificios diseñados por Sugrañes, la mayoría en Barcelona, entre ellos la Escuela de los Escolapios de Balmes, el Hotel Diagonal Tuset, la plaza de toros de la Monumental, etc... Edificios en Capellades, pueblo de su mujer, la Sra. Francesca de Franch Capdevila, también edificios en Mollet del Vallès. En Reus se encuentra una buena muestra de su estilo ”noucentista” en el Mas Llevat, -en la Munta y Baixa-, y en la ampliación y reforma de la Casa Pellicer, -en la avenida Prat de la Riba-. En Salou diseñó una serie de chalets a primera línea de mar, donde utilizó motivos modernistas, como el chalet Bonet, con profusión de trencadís, el chalet Marisol/Solimar y el Loperena, entre otros. También en Salou diseñó el complejo “Sol i Mar” y “Mar i Sol”, -aparcamientos para veraneantes, que hace poco estuvieron a punto de ser derribados. En Cambrils diseñó el chalet “Verd i blau” (“Verde y azul”). Además de sus creaciones, tanto las de colaboración con Gaudí como las propias, cabe destacar que fue profesor en la Escola del Treball de Barcelona, creada por la Mancomunitat de Catalunya, en la Escuela de Arquitectura, en el Ateneu Politècnic, en el Ateneu Enciclopèdic Popular e incluso en las Escuelas de la Sagrada Familia. Escribió artículos en varias revistas y publicó la obra “Arquitectura y construcción modernas”, en el año 1923. En el mes de julio de 2003 tuvo lugar en el chalet Bonet de Salou la presentación de un folleto de la Revista del Col·legi d’Arquitectes, donde se trataba la aportación de Sugrañes al modernismo. En diciembre de 2003 para conmemorar el 125 aniversario de su nacimiento, en Reus, se inauguró, por la tarde del día 12, una placa, presidido el acto por el ilustrísimo alcalde de Reus, el Sr. Lluís Miquel Pérez i Segura, en el mismo edificio del Ayuntamiento de Reus. Seguidamente, en el Museo Salvador Vilaseca de Reus, el Sr. Joan Figuerola Mestre, arquitecto, dio una conferencia repasando los vínculos entre Gaudí y Sugrañes, y analizó la arquitectura diseñada por Sugrañes. Deseamos que este reciente y merecido homenaje al arquitecto Sugrañes, junto con todas las alusiones a sus colaboraciones en las obras de Gaudí hechas durante el Año Gaudí 2002 y parte del 2003 en nuestra ciudad, contribuyan a valorar y a divulgar su valía, como requiere el ser un ilustre reusense.
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