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Estado de las obras en Noviembre de 1915


Primer modelo estereostático realizado en un estudio previo


Pequeños saquitos llenos de perdigones



Planta



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La Cripta de la Iglesia de la Colònia Güell (1898-1916)

La Colonia Güell es una pequeña colonia obrera que se estableció junto a la fábrica textil del señor Güell en el año 1882 en la población de Santa Coloma de Cervelló, en la comarca del Baix Llobregat, a unos 20 km. de Barcelona. La Colonia ocupaba unas 30 hectáreas de las 160 de la finca "Can Soler de la Torre" que el padre de don Eusebi había adquirido en 1860. Las viviendas de los obreros se extendían alrededor de la fábrica en un trazado regular con casitas de planta y piso, construidas por los ayudantes de Gaudí, Francesc Berenguer i Mestres y Joan Rubió i Bellver.

El futuro conde Güell había previsto todo tipo de servicios para los obreros de su fábrica y entre estos servicios no podía faltar una iglesia. Gaudí fue el encargado de construirla y se sintió muy feliz de poder empezar un trabajo desde cero y sin tener que limitarse a una planta ya definida como le había pasado en la Sagrada Familia o en el Colegio Teresiano.

Para el estudio del proyecto Gaudí destinó diez años durante los cuales elaboró un nuevo método de cálculo de estructuras basado en una maqueta estereostática construida con cordeles y saquitos de perdigones. Una vez trazada la planta de la iglesia a escala 1:10 sobre un tablero de madera, se colocaba en el techo de una caseta que había al lado de las obras y se colgaban los cordeles a partir de los puntos de donde tenían que salir los pilares. En cada arco catenárico que formaban los cordeles se suspendían los saquitos llenos de perdigones con un peso diez mil veces inferior a la carga que tendrían que soportar los arcos. Se tomaban fotografías de la maqueta resultante desde distintos puntos y al girarlas se obtenía la forma exacta de la estructura de la iglesia. Gaudí pintaba las fotografías de diferentes maneras y así podía ver secciones verticales o alzados del edificio.

El proyecto de Gaudí tenía que ser una cripta con un pórtico aprovechando el desnivel del terreno y una capilla de cuatro pisos de altura a la que se llegaría a través de una escalinata por encima del pórtico. La iglesia, situada en una pequeña colina, se hubiese confundido entre los pinos gracias a la policromía que Gaudí había pensado: la parte de la cripta está construida a partir de ladrillos recochos y basalto negro que representan el terreno y los troncos de los árboles; A medida que subían los muros, iban adquiriendo tonalidades verdes, como las copas de los árboles, luego azules, como el cielo, hasta terminar en blancos y dorados en la parte más alta de los campanarios, representando las nubes del cielo y el sol. Pero al mismo tiempo este proceso cromático es un símbolo del camino de la vida cristiana, desde las penumbras del infierno hasta la luz de la Gloria de Dios.

Las obras no empezaron hasta finales de 1908 y justo cuando se estaban terminando la cripta y se empezaban las paredes de la capilla, se pararon a causa de la muerte del Conde Güell, en 1914. La maqueta quedó intacta en la caseta de los obreros, así como las fotografías y los planos, hasta que en 1936, al estallar la Guerra Civil Española, fueron quemados y destruidos.