¡Apúntate GRATIS! ¡¡Haz click AQUÍ!!










HÁZTE SOCIO!!!
Regístrate aquí si quieres que te avisemos vía e-mail de las actualizaciones,
y recoge tus
REGALOS GRATIS de bienvenida.
Casa Fernández y Andrés, "Casa Botines", León (1891-1892)

La casa Botines, junto con el Palacio Episcopal de Astorga y "El Capricho" de Comillas, es una de las tres únicas obras que Gaudí realizó fuera de Catalunya.

La razón por la cual Gaudí construyó esta casa en León se debe a la relación del señor Güell con los promotores de la Casa Botines. Este era el nombre que popularmente recibía la empresa fundada por el señor Joan Homs y Botinàs, que a su muerte pasó a dirigir Simón Fernández Fernández, empleado de la empresa y cuñado del señor Homs, con lo que el negocio pasó a llamarse Homs y Fernández. Más adelante Fernández se asoció con otro empleado del señor Botinàs, Mariano Andrés Luna, y la empresa pasó a llamarse Fernández y Andrés. La finalidad de ésta era la venta de tejidos, que compraban mayormente en Catalunya a la empresa gerentada por Eusebi Güell.

Cuando en 1891, después de mantener un litigio con el Ayuntamiento, Simón Fernández y Mariano Andrés pudieron construir un almacén y viviendas en el terreno que habían comprado en el centro de León, el señor Güell les recomendó que se dirigieran al arquitecto Antoni Gaudí, que en esos tiempos terminaba la restauración del Palacio Episcopal de Astorga.

Situada en la céntrica plaza de San Marcelo de León, supone un acercamiento de la obra de Gaudí al neogoticismo. Dentro de una ciudad con tantos y tan bellos edificios históricos, el arquitecto catalán no podía hacer un edificio cualquiera y por ello proyectó este impresionante inmueble con aire medievalista. Gaudí terminó los planos en diciembre de 1891 y fueron aprobados el 31 del mismo mes, pero hasta pasado el invierno no se iniciaron las obras por culpa del duro clima de León. Durante este período de tiempo se procedió a preparar el material que se iba a necesitar para su construcción.

El edificio consta de sótano, planta baja, tres pisos y sotabanco o desván. La cubierta es inclinada y en cada esquina del edificio hay un torreón, elementos que realzan el carácter neogótico del edificio. Las fachadas principal y lateral derecha están rodeadas por un foso que mejora la iluminación y la ventilación del sótano. Este es un método que Gaudí también utilizó en la cripta de la Sagrada Familia y en el sótano del Palacio Episcopal de Astorga.

El piso principal se divide en dos viviendas, una para cada propietario, y los otros pisos se dividen en 4 viviendas de alquiler cada uno. La entrada a los pisos se realizaba por dos puertas ubicadas en la fachada lateral derecha y en la fachada posterior. En la parte superior de estas puertas podemos observar unas piezas de hierro forjado que representan las iniciales de Mariano Andrés, propietario de la casa, y de Joan Homs, fundador de la empresa.

Se accede a la planta baja a través de la puerta de la fachada principal, encima de la cual hay una escultura que representa la figura de San Jorge matando el dragón. En esta planta estaban ubicadas las oficinas del comercio Fernández y Andrés, tal como indicaba un gran rótulo de hierro forjado que había sobre dicha puerta y que se sustituyó por uno que decía "Monte de Piedad y Caja de Ahorros de León" cuando en 1930 esta entidad bancaria pasó a ser la propietaria del edificio gaudiniano.