Encontramos también en Bellesguard varias soluciones en hierro forjado como son las verjas de algunas ventanas y balcones, y el tímpano de la puerta de entrada, en el que se puede leer el principio del Ave María ("Ave Maria Puríssima, sens pecat fou concebuda", es decir, "Ave María purísima, sin pecado concebida").

Encima de la esquina que queda a la izquierda de la puerta de entrada sobresale una aguja de 33 metros de altura que aguanta una cruz gaudiniana con los cuatro brazos orientados hacia los puntos cardinales. Bajo la cruz se aprecia una senyera (bandera de Catalunya), realizada con un aplacado de pequeños trozos de vidrio, y una corona, en recuerdo del Rey Martí l'Humà.

El permiso de obra se otorgó el 25 de octubre de 1901 y la última intervención de Gaudí fecha de 1908, cuando se construyó un viaducto sobre el torrente de Betlem desviando el camino hacia el cementerio que pasaba por la finca. Este viaducto está formado por unas grandes columnas inclinadas revestidas de piedra que recuerdan a las de los viaductos del Park Güell, que por entonces se encontraba en proceso de construcción.

A lo largo del siglo XX la casa ha tenido distintos propietarios y ha alojado una residencia y una clínica. Desde 1969 Bellesguard está considerada como Patrimonio Nacional de interés Histórico-artístico y actualmente se puede visitar pero solamente desde el jardín y con el máximo respecto puesto que es una vivienda privada.