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La Casa Batlló, en la UCI
La contaminación enferma a los edificios y les recubre de una segunda piel de mugre. Este es el caso de la Casa Batlló, en el paseo de Gràcia. Una rehabilitación integral le devolverá su luminoso aspecto de 1906, año en que Gaudí se la inventó.
Un andamio tapará la fachada del edificio durante el mes que durará la restauración

Barcelona.- La Casa Batlló, el edificio más colorista que proyectó Antoni Gaudí, permanecerá durante un mes tapizada de andamios. La empresa propietaria, Seguros Iberia, perteneciente a la familia Bernat, detectó piedras sueltas en la fachada y zonas de trencadís (fragmentos de cerámica) que empezaban a quedarse calvas. Existía además el peligro de que algún desprendimiento afectara a un transeúnte. Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat han aprobado el proyecto de rehabilitación integral que abarca la fachada principal, la cubierta, la claraboya central y las chimeneas de ventilación. La empresa propietaria solicitó permiso de obras a la comisión de urbanismo e infraestructuras el 21 de julio de 1999. A partir de esa fecha, el plazo marcado para iniciar las obras es de un año, y cuando éstas empiezan pueden prolongarse durante otro año.

El objetivo de la operación, señaló un portavoz de la empresa propietaria de la Casa Batlló, es "recuperar la obra de Gaudí en sus condiciones originales, que se habían perdido a causa de la suciedad provocada por la contaminación". Durante toda esta semana se han instalado los andamios. El lunes empiezan las obras de rehabilitación, que serán controladas por el área de patrimonio arquitectónico del ayuntamiento, dada la singularidad del inmueble. Los trabajos se realizarán de forma acelerada, trabajando varios turnos al día, y finalizarán en un mes. La piedra de Montjuïc, ennegrecida por la suciedad, se limpiará mediante el sistema de hidrofugación, con agua.

Las ventanas y otros elementos de carpintería maltrechos se repararán y se pintarán con el color verde-gris original elegido por Gaudí. Los fragmentos de cerámica de colores perdidos se repondrán, al igual que los cristales que han ido rompiéndose. También se restaurarán las barandillas de hierro. La iluminación se mejorará.

La Casa Batlló se construyó entre 1904 y 1906 por encargo del empresario textil Josep Batlló y precede a la Casa Milà, la Pedrera. En realidad, Gaudí proyectó la fachada de un edificio ya terminado situado junto a la Casa Amatller, diseñada por su colega Puig i Cadafalch, cuya altura igualó. Gaudí hizo desmontar la fachada de la Casa Batlló desde el segundo piso y apuntaló el resto en una operación bastante compleja que solventó con facilidad. Según el testimonio del contratista Josep Bayó, recogido por Joan Bassegoda Nonell, Gaudí dirigía a los obreros desde la acera del paseo de Gràcia. Les ordenaba que cogieran de unos cestos piezas de diferentes colores y texturas y les daba instrucciones sobre donde colocarlos, formando tonalidades distintas.

Esta casita emparedada entre otras dos debe su singularidad al contraste entre la piedra de Montjuïc, que forma bucles y ondulaciones que se esculpieron a golpe de pico, y a la alegre cerámica que la recubre. Los colores rosa, verde y azul despiden destellos cuando les da el sol de la mañana. Gaudí proyectó barandillas en forma de antifaz y una tribuna principal de la que salen una serie de columnillas. Al principio a la casa la bautizaron como casa de los huesos, en alusión a las columnas, aunque otros la llaman casa del dragón porque la cerámica de la fachada recuerda las escamas de un animal mitológico. Además, tras las ondulaciones de la fachada se oculta en la azotea un dragón hecho con cristales y azulejos.

ROSARIO FONTOVA
El Periodico de Catalunya
Agosto 2000

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